Los socialistas y la donación al Prado de Mariano Sáinz y Hernando (1924)

Historia

Mariano Sáinz y Hernando (1850-1922) fue un banquero vinculado al Banco Sáinz, una entidad que terminaría incorporada al Banco de España en 1942. Sus hijos en memoria de su padre donaron al Museo del Prado un cuadro del pintor veneciano Giovanni Battista Tiepolo, que hoy podemos contemplar en la sala correspondiente a los italianos del siglo XVIII, titulada, “Abraham recibiendo la visita de los tres mancebos misteriosos o más bien Abraham y los tres ángeles”. Como es sabido, Tiepolo terminó sus días en Madrid en 1770, ya que había venido para decorar los techos del Palacio Real. Al parecer, el mismo tema de “Abraham y los ángeles” lo había desarrollado el pintor unos años antes, pero al fresco, en la Galería del Palacio Arzobispal de Udine. Ambas pinturas son, efectivamente, muy parecidas.

 

El Socialista se hizo eco de esta donación de los Sáinz, valorando que el lienzo se trataba de un “prodigio de color, una fiesta para los ojos”. La figura del ángel se situaba en medio y el periódico obrero llegaba a calificarla como de las más bellas del arte del siglo XVIII.

La donación contribuía a completar la representación de Tiepolo en el Prado, un hecho importante porque se podía considerar que era el último gran pintor italiano, y también por la influencia de su arte en Goya. El periódico socialista valoraba mucho esta donación, señalando que honraba a quienes la realizaban, porque no era un gesto muy habitual en el Prado, una excepción entre los grandes Museos del mundo por el corto número de legados y donativos con que le favorecerían las “clases directoras”, ya que, siempre según la publicación, en España los ricos dejaban todo a las Congregaciones religiosas.

Hemos consultado el número 4731 de El Socialista, del día 7 de abril de 1924. Por otro lado, consultando la página del Museo del Prado hemos encontrado la alusión a esta donación, realizada por José, Mariano, Pedro y María Luisa Sáinz en memoria de su padre. Existe, a tal efecto, una Real Orden de 29 de abril de 1924.

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