Sobre el cumplimiento de la jornada de ocho horas en Vitoria a mediados de los años veinte
A través de López de Briñas, El Socialista denunció el incumplimiento de la jornada laboral de ocho horas, como disponía la legislación, a mediados de los años veinte, en Vitoria, demostrando, una vez más, este problema, necesitado de una investigación monográfica.
El artículo quería que el inspector de Trabajo comprobara las denuncias que se hacían de los incumplimientos, y se dispusiera a hacer cumplir la ley. El problema fundamental se encontraba en el sector de la edificación, y había una queja porque el inspector no se había dado por enterado. Al parecer, desde las seis y media de la mañana hasta las seis y media de la tarde se trabaja en varias obras en el camino de Ali, y lo mismo sucedía en el relleno y muralla que se hacían frente al Hospital Civil, en la Ciudad Jardín, en los cuarteles y en la mayoría de los trabajos que se estaban dando en ese momento en octubre de 1926. En esas obras se trabajaba una media de diez horas, y se realizaban trabajos muy arriesgados de noche, como eran levantar el andamiaje, con el consiguiente peligro para los trabajadores, pero también para los transeúntes. Desde el periódico socialista se animaba a los trabajadores a que hicieran todas las denuncias que se considerasen pertinentes en relación con la jornada laboral, pero también sobre el retiro obrero, porque también era burlado, al parecer, por parte de la patronal.
Los trabajadores debían proceder con “tesón y energía” como método para corregir los abusos.
Hemos consultado el número 5531 de El Socialista, de 27 de octubre de 1926.
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