El análisis de María Cambrils del feminismo valenciano
En noviembre de 1929 el periódico El Socialista dedicó un monográfico sobre la región valenciana y el movimiento obrero de signo socialista, y donde miembros de la UGT y del PSOE de la que hoy es la Comunidad Valenciana escribieron sobre la historia y la realidad social, económica y cultural de dicha región. Entre ellos, María Cambrils, a la que hemos estudiado en numerosas ocasiones en El Obrero, publicó una columna para explicar la historia del feminismo valenciano, un material que creemos de importancia para conocer esta cuestión desde la visión de una de las más destacadas feministas socialistas españolas en la historia.
Cambrils comenzaba su análisis describiendo la dura realidad de la mujer valenciana en los decenios finales el siglo XIX, una mujer “ciegamente supeditada al cura”, y si alguna vez salía de su “quietismo hogareño” era para participar en romerías.
Después explicaba que el librepensamiento frente al poder de la Iglesia tuvo un puntal en La Antorcha Valenciana (Valentina), citando a personajes como Blasco Grajales, Jiménez Valdivieso, César Giorgeta, Barutell, Yudisi y Navarro Martínez. Debemos recordar que esta publicación fue todo un ejemplo de la prensa masónica española de fines del XIX, como bien podemos estudiar en el trabajo, que citamos más abajo, de Carmen Mellado Rubio y Concepción Ponce Aura. Pues bien, para Cambrils las campañas emprendidas por este periódico dieron como resultado que la mayor parte de los hombres jóvenes de las distintas tendencias republicanas comenzaron a tener un claro protagonismo en la vida política valenciana, destacando, en este sentido, Blasco Ibáñez.
Pero, aunque en Valencia se luchó con fuerza contra el clericalismo, estas tendencias progresistas, no se habrían preocupado por incorporar a la mujer en las luchas por la libertad.
La cuestión cambió con la aparición en 1895 (o 1896, según otras fuentes que manejamos) de La Conciencia Libre, un periódico, obra de una de las mujeres, si se nos permite la opinión, más comprometida con distintas causas que ha habido en la transición entre el siglo XIX y el XX, tanto en España como en América, es decir, Belén de Sárraga, difícil de encasillar en una causa ((feminismo, librepensamiento..). Para Cambrils el semanario era valiente y estaba bien redactado, llegando a interesar a las mujeres valencianas en la necesidad de organizarse para la defensa de sus derechos políticos y sociales. Cambrils también citó la creación por aquella época de los Grupos Femeninos en Valencia. Como buena socialista Cambrils no podía deja de elogiar la creación de organizaciones, pero también es cierto que planteó una crítica hacia estos Grupos porque consideraba que se habían orientado “torpemente” hacia cuestiones “teosóficas o espiritistas”, y se había perdido, por lo tanto, una oportunidad para poner las bases de una entidad feminista potente como en otros países. Cambrils lamentaba que se hubieran malogrado los entusiasmos que Belén de Sárraga había despertado entre las mujeres valencianas.
Disueltos los Grupos Femeninos, algunas de las mujeres más activas, opuestas al poder del clero, se agruparon, según nos sigue informando Cambrils, continuaron trabajando y pusieron en marcha un órgano de prensa, Humanidad libre, pero que tuvo poca vida. Por lo que sabemos, este periódico estaba vinculado a la Sociedad Femenina de Valencia formada por mujeres anarco-feministas. Cambrils nos habla de que se publicó en 1902, y también nos aporta nombres: Rosa Lidón, María Caro, María Rodríguez, María Losada, Concha y Dolores Sala. La propia Cambrils sabía que algunas seguían vivas hacia 1929, como María Caro y las hermanas Sala, y seguían luchando.
Pero desde aquella iniciativa poco se había avanzado en relación con la organización de las mujeres valencianas, si se exceptuaba que algunas habían ingresado en la Juventud Socialista antes de la escisión comunista. Pero a la altura de 1929 solamente existía una afiliada en Valencia a la Agrupación Socialista. Cambrils era categórica a la hora de achacar esta situación a los hombres que no habrían sabido o no habrían querido fomentar la causa socialista en sus entornos, interesando a las mujeres de los mismos.
Fuente y Bibliografía
El Socialista, nº 6488 de 24 de noviembre de 1929. «Belén de Sárraga Hernández | Real Academia de la Historia». dbe.rah.es.
Carmen Mellando Rubio y Concepción Ponce Aura, “La Antorcha Valentina”: Ejemplo de prensa masónica a finales del siglo XIX”, en: Masonería, política y sociedad / coord. por José Antonio Ferrer Benimeli, Vol. 1, 1989, , págs. 301-312.
Francisco Madrid Santos, La prensa anarquista y anarcosindicalista en España desde la I Internacional hasta el final de la Guerra Civil, tesis doctoral en la UB, dirigida por Josep Termes Ardevol (1988-1989).
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