La visión de Francisco Mora sobre el primer socialismo en España
Francisco Mora es un personaje fundamental en la Historia del movimiento obrero español y, especialmente, del Partido Socialista, con un protagonismo evidente en el internacionalismo hispano y en la creación del propio PSOE, a pesar de que se diera de baja en 1886 por desavenencias en relación con El Socialista, para luego reingresar en 1901. En este trabajo nos interesa plantear la visión que tuvo sobre el primer socialismo antes del surgimiento de la Primera Internacional, y que plasmó en los artículos que publicó en el periódico socialista español, agrupados bajo el título “La Internacional en España: apuntes para la historia del socialismo obrero español”, que comenzó a publicar en 1894.
Mora explicaba que las teorías de Fourier entraron en España hacia 1834 de la mano de Joaquín Abreu, amigo y discípulo del socialista utópico francés, difundiéndose por Madrid y Cádiz. También aludía al intento de establecer un falansterio cerca de Jerez de la Frontera, gracias al impulso de Manuel Sagrario de Beloy. Efectivamente, en Tempul, Abreu y Sagrario de Beloy idearon crear una especie de colonia societaria, y el propio Abreu presentó el proyecto en las Cortes. Mora alude a que el Gobierno no aprobó la creación de la Sociedad, aunque sabemos que el proyecto consiguió el inicial apoyo de la Diputación de Cádiz a finales de 1841, provocando que Beloy presentase un segundo proyecto más concreto en febrero de 1842. En todo caso, nada se hizo.
A continuación, Mora explica el intento de fundar la Icaria de Cabet en Cataluña, señalando que llegó a conocer a alguno de los icarianos. Recordemos, en este sentido, la importancia de personajes como Monturiol en la difusión de las ideas de este utópico francés, y en su intento, junto con Francisco José Orellana de formar una comunidad icariana en Barcelona. Mora calificaba a estos socialistas utópicos como “valientes y fogosos soñadores”.
Pero para nuestro historiador el socialismo “más o menos puro, más o menos práctico”, unido a posiciones avanzadas, llegaría a continuación, en lo que denominó como “un socialismo manso”, defendido por Fernando Garrido, Sixto Cámara, Ordax Avecilla, Ramón de Cala, y Federico Carlos Beltrán, entre otros, que estuvieron en el origen del Partido Demócrata. En este sentido, recordemos la amalgama que supuso dicha formación, nacida a la izquierda del liberalismo progresista, donde se fraguó también el primer republicanismo más o menos organizado, y con este componente socialista aludido. Mora exponía, como con el tiempo, a mediados de los años sesenta, se produjo una ruptura en el seno de este heterogéneo grupo, estableciéndose, según su opinión, dos grupos: los socialistas y los individualistas. El líder de los primeros sería Pi i Margall, desde La Discusión, mientras que el segundo estaría dirigido por Castelar con La Democracia, dos periódicos que desarrollaron una intensa polémica entre ellos.
Según Mora los socialistas de La Discusión defendían como medio para terminar con la esclavitud proletaria la creación de Sociedades Cooperativas de producción, ayudadas con el crédito del Estado. Estas Sociedades servirían para conseguir una emancipación a largo plazo. Mora calificaba este socialismo como un reflejo “muy amortiguado” del que predicaba Lassalle desde Alemania.
Por su parte, los individualistas defendían, siempre según Mora, la libertad por encima de todo, con “todas las flores del estilo castelarino”. El enconamiento entre ambas posturas llegaría a tal extremo que dañaría al republicanismo, aunque Mora consideraba que los socialistas de La Discusión cedieron cuando se hizo necesario por las circunstancias políticas.
Hemos consultado el número 447 de El Socialista.
Por otra parte, conviene acercase a algunas obras básicas, entre las muchas que se pueden citar:
Antonio Elorza (1970), Socialismo utópico español.
Antonio Eiras Roel (1966), El Partido Demócrata Español.
N. Towson (ed.) (1994), El republicanismo en España (1830-1977).
R. Miguel (2007), La pasión revolucionaria.
Jesús A. Cañas, “La utopía que no pudo ser”, en El País, 12 de abril de 2017.
Por fin, sobre Francisco Mora podemos acudir al Diccionario Biográfico del Socialismo Español.