Una de las tradiciones más importantes del socialismo tiene que ver con la obligación de que sus líderes tienen de rendir cuentas de sus gestiones en asambleas y reuniones en los órganos correspondientes, ya fuesen Agrupaciones, ya Comités, ya Congresos. Pero también, cuando los socialistas comenzaron a acceder a cargos públicos se vio la necesidad de que dieran cuenta de trabajo en las instituciones. En este artículo ponemos como ejemplo el caso de los concejales de una de las poblaciones vascas con mayor tradición socialista, Eibar, una localidad y un socialismo al que hemos dedicado ya atención en otros trabajos, y no sólo por su importancia, sino también por sus peculiaridades, ya que en Eibar el conflicto con los nacionalistas vascos no fue tan intenso como el que se dio en el caso del socialismo vizcaíno, aunque en este artículo veremos que tampoco todo fue tan sencillo, además de ser un socialismo que tuvo siempre buenas relaciones con los republicanos.