La polémica sobre la poesía entre la clase trabajadora

Publicado en Historia

En la primavera de 1911 se produjo una pequeña polémica a cuenta de un acto (“velada”) organizado por la Academia de la Poesía en la madrileña Casa del Pueblo. Al parecer, algunas señoras de alcurnia habían manifestado en público su disconformidad, un hecho que, lógicamente, hoy nos llama la atención porque a nadie se le ocurriría criticar que en un centro obrero se recite poesía, pero el hecho es muy significativo de cómo era la sociedad española al comenzar el siglo XX.

Leer más..

El socialismo madrileño según Jean Longuet (1930)

Publicado en Historia

Jean Longuet (1876-1938) fue un político y periodista socialista francés, nieto de Karl Marx. En la primavera de 1930 publicó en Le Populaire de París un artículo, elogiando la capitalidad de Madrid, y para mostrar al público francés la labor del socialismo madrileño. Dicho periódico francés era socialista y Longuet fue su primer director. Cuando L’Humanité se hizo comunista, Le Populaire pasó a ser el órgano de prensa de la SFIO.

Leer más..

José Gascón y Marín y el planteamiento social del conservadurismo en la Casa del Pueblo (1927)

Publicado en Historia

La Mutualidad Obrera en Madrid organizó en la Casa del Pueblo en 1927 un ciclo de conferencias acerca de los seguros sociales, un ejemplo del esfuerzo de sindicalismo de signo socialista por la formación y divulgación acerca de la legislación social. Sobre el seguro concreto de invalidez iba a disertar el general Marvá, un personaje hoy poco conocido hoy pero que ocupa un lugar destacado en la historia de la previsión social en España, siendo presidente del Instituto Nacional de Previsión. Pero un problema familiar le impidió asistir, y en su lugar actuó José Gascón y Marín. Sin lugar a dudas, estaríamos ante un caso, que podríamos considerar como interesante por quien fue el conferenciante y dónde habló, constituyendo un ejemplo de la vertiente social del conservadurismo español de los primeros decenios del siglo XX, cuya figura principal fue, sin lugar a dudas, Eduardo Dato. Efectivamente, Gascón fue un destacado jurista, con distintas publicaciones sobre varios temas de Derecho, diputado conservador por Zaragoza, de donde era natural, entre 1916 y 1923, y el último ministro de Instrucción Pública de la Monarquía de Alfonso XIII, entre enero y abril de 1931. En la guerra civil sería sancionado por el Gobierno de la República, y fue uno de los juristas que elaboró el famoso dictamen con el que el franquismo intentó justificar la sublevación militar. Pues bien, Gascón y Marín habló ante los trabajadores organizados en la Casa del Pueblo en noviembre de 1927 sobre el tema indicado más arriba.

Leer más..

Shakespeare en la Casa del Pueblo de Madrid (1916)

Publicado en Historia

Algún día habrá que hacer el estudio monográfico de la labor cultural que el movimiento obrero socialista español ha realizado en la Historia, aunque ya contamos con un primer acercamiento profundo de la mano de la monografía, a la que hemos recurrido en distintas ocasiones, de Francisco de Luis Martín, La cultura socialista en España, 1923-1930, publicada en 1993 por la Universidad de Salamanca.

Leer más..

Fabra i Ribas y la Comuna de París en marzo de 1921

Publicado en Historia

Cuando llega el mes de marzo recordamos siempre las celebraciones que el socialismo español realizó año tras año de la Comuna de París, y que podemos consultar en la Hemeroteca Digital de este periódico de El Obrero.

El 18 de marzo de 1921 tuvo lugar un acto de homenaje en la madrileña Casa del Pueblo. Allí hablaron Francisco Mora, Manuel Cordero Julián Besteiro, Antonio Fabra i Riba, y cerró el acto Francisco Largo Caballero. Este año nos fijamos en el socialista catalán.

Fabra i Ribas planteó su intervención sobre la idea de que la Comuna había sido la primera vez que el proletariado había ejercido su dictadura. Pero, además, dicho movimiento sería de carácter socialista por las siguientes medidas que se tomaron: inventario (debe referirse a intervención) de los talleres abandonados, abolición del trabajo nocturno en la panadería, autonomía municipal, y supresión del ejército y del funcionariado.

La dictadura del proletariado, ejercida por los sublevados, había sido, en opinión de nuestro protagonista, de carácter democrático. En este sentido, los nuevos funcionarios habían sido nombrados por el pueblo por medio del sufragio universal. Fabra citaba a Marx al afirmar que la forma de gobierno de la Comuna tuvo un carácter expansivo, mientras que las formas anteriores habrían sido, esencialmente, “represivas”, en alusión, en nuestra opinión, al carácter moderno que suponía el movimiento obrero en relación con las protestas o revueltas producidas antes, porque la Comuna suponía un gobierno de la clase obrera.

El fracaso de la Comuna, por su parte, se habría debido a la falta de organización del proletariado y al escaso desarrollo de su conciencia de clase, una explicación, como vemos, en clave marxista.

Fabra i Ribas se detuvo en su charla en la cuestión de la dictadura del proletariado porque se estaba en el momento final del debate en el seno del socialismo español en relación con la aceptación o no de las condiciones de la Tercera Internacional. Para el socialista catalán la dictadura del proletariado no podía ser ejercida mas que por un régimen de mayorías, ya que la experiencia histórica demostraba que toda oligarquía, toda dictadura de la minoría, se convertía en abuso, en tiranía a favor de los intereses y las concepciones particulares, un argumento que se había empleado, entre varios, precisamente, para no aceptar las condiciones comunistas, por parte de sus detractores en el seno del PSOE. El propio Fabra aludía a que la Revolución rusa no podía se considerada como el “patrimonio de una fracción socialista”. La dictadura ejercida por un partido sería antimarxista. Y, en este sentido, llegó a leer textos de Rosa Luxemburgo donde rebatía a Lenin. Para el orador la revolución socialista se distinguía de las demás en que se practicaba en nombre de la mayoría y en provecho de todos frente a las revoluciones burguesas, que eran de minorías.

El marxismo sería, al final de la charla de Fabra i Ribas, la “tabla de salvación del proletariado”.

Nuestra fuente ha sido el número 3777 de El Socialista, de 19 de marzo de 1921.

 
What do you want to do ?
New mail
Leer más..
Suscribirse a este RSS
Este sitio utiliza cookies. Al seguir navegando entiendo que aceptas mi política de cookies.
Más información Entendido