Los socialistas españoles consideraron que el primero de mayo de 1921 había sido especialmente relevante en España porque, en su opinión, la burguesía se había hecho ilusiones acerca de la división del proletariado, pensando que se vería desaliento y falta de vigor, pero se afirmaba que los hechos lo habrían desmentido. Recordemos que el PSOE ya había decidido, de forma definitiva, justo en ese momento, no adherirse a la Tercera Internacional y, por lo tanto, no aceptar las 21 condiciones, después de un largo e intenso debate, que, terminaría provocando que se produjera la escisión comunista.