Robert Smillie (1857-1940) fue un destacado líder sindical minero escocés, miembro del Partido Laborista. Se destacó por conseguir que los mineros dejaran de votar a los liberales para que lo hicieran a los laboristas, cuando propuso que la Federación de Mineros de Gran Bretaña debía afiliarse al Partido Laborista. Smillie estuvo en la fundación del Partido Laborista Escocés en 1888 y del Partido Laborista Independiente (1893), siendo un gran colaborador del líder Keir Hardie. Pues bien, se presentó varias veces a las elecciones de los Comunes sin tener éxito, aunque en unas elecciones parciales por el distrito de Morpeth en 1923 lo consiguió. Este artículo va de este hecho, y de su repercusión entre los socialistas españoles, siempre tan atentos a lo que hacían los laboristas en los años veinte, como hemos tenido oportunidad ya de demostrar.