Eugène Hins en la Primera Internacional
Eugène Hins (1839-1923) fue una figura fundamental de la Primera Internacional. En este sentido, Marc Mayné publicó en la Académie Royale de Belgique, un estudio sobre el mismo, titulado, Eugène Hins: une grande figure de la Première Internationales en Belgique (Bruselas, 1994). Pues bien, nosotros vamos a recordar a este personaje, pero empleando una fuente española, El Socialista, que le dedicó tres columnas en primera página en su número del 27 de febrero de 1923.
Hins nació en Molenbeek-Saint-Jean, en el año 1839. Estudió en Stavelot, en una escuela que dirigía su padre y un tío. Dada su afición al latín y al griego fue enviado a un colegio religioso. Después estaría en la Escuela Normal de Lieja. Se licenció en Filosofía, a pesar de sus problemas oculares, aunque, al parecer, recibió una carta de las autoridades educativas en las que lamentaban que en su tesis doctoral se ocupase de cosas extrañas a la carrera.
En 1861, Hins entró en la Universidad Libre de Bruselas. Curiosamente, más tarde ingresaría en el mismo centro una figura fundamental del primer socialismo belga, César de Paepe, que se graduaría en Medicina. Hins se hizo seguidor de las teorías de Fourier gracias a su compañero Héctor Denis, otra figura importante del ámbito socialista belga. sus problemas en los ojos tuvo que suspender sus estudios y aceptar una plaza de preceptor en Brasil, donde conoció la realidad de la esclavitud, como posteriormente conocería las miserias de la servidumbre en Rusia.
Fue nombrado profesor en el Colegio Municipal de Malines, pero como se negó a impartir religión, se le desposeyó de la plaza, por lo que tuvo que ponerse a dar clases particulares, pasando por una situación de penuria.
En esa época entró en contacto con el historiador Altmeyer con el que preparó una tesis de Historia, y quiso cederle la cátedra en la Universidad de Bruselas. Pero en ese momento estalló el movimiento antimilitarista pro sufragio universal, que movilizó especialmente a los universitarios, como el propio Hins.
En 1866 tomó parte en el Congreso Internacional de estudiantes y en el movimiento del Libre Pensamiento, dirigido por intelectuales y políticos.
La cuna de la Primera Internacional en Bélgica estuvo en la Sociedad “El Pueblo”, de Bruselas, donde estaban Brismée, Steens, Verrycken, Spehl, Pelleria, Brasseur, Standaert, Eslens, Voglet, De Paepe, Denis, De Greef, y nuestro Hins.
En el primer mitin o asamblea que se celebró se votó el acuerdo de aprobar el fusilamiento de Maximiliano en México, pero ya en el segundo mitin se trató del sufragio universal, una conquista que tardaría más de medio siglo en alcanzarse en Bélgica.
Hins entró en La Libertad, cuando el periódico pasó a manos de los mutualistas. Allí escribiría una crónica satírica. Otra vez vemos la influencia de Héctor Dénis sobre nuestro protagonista, porque le hizo abrazar el mutualismo de raíz proudhoniana.
Hins fue, además, uno de los más activos redactores de La Internacional, el diario de la Sección belga de la Internacional, sufriendo muchas denuncias, multas y persecuciones, que le obligaron a marcharse a París.
Hins desplegó una gran actividad en mítines y reuniones. Estuvo en Seraing en abril de 1869 durante la huelga de Cockerill, cuando la policía y el ejército dispararon a los obreros, matando a dos e hiriendo a muchos. En el mitin del Casino aconsejó la huelga de los metalúrgicos, y que los mineros volvieran al trabajo. Después de los fusilamientos de la Agrappe, se presentó en Jemappes y logró tranquilizar a los obreros. Fue detenido junto con otros compañeros, siendo acusados de estafadores por “haber destinado las cuotas a un asunto imposible de realizar”. El juicio no consiguió que la Internacional dejara de arraigar en toda Bélgica.
Hins, siguiendo a Proudhon, defendía la propiedad privada, pero en los debates, que se ocasionaron en esa época evolucionó hacia la propiedad colectiva en el Congreso de Basilea.
En 1868 Hins de casó con Juana Brismée, hija de Desiderio Brismée, pero falleció al año siguiente. En 1870 se casó con María Iatskevitch, militante rusa, que vivía en París. Hins marchó a París cuando estalló la guerra franco-prusiana. Allí se presentó el 3 de septiembre de 1870, al mismo tiempo que llegaban las nuevas del desastre de Sedán. Hins entró a formar parte de la redacción de La Libertad, que Arnould fundó en marzo para defender la Comuna. Después marchó a París. Cuando se acabó la Comuna, formó parte de un Comité belga, que reunió fondos para ayudar a los fugitivos franceses.
En 1872 nuestro protagonista viajó a Rusia, trabajando como profesor hasta 1880, año en el que regresa a Bélgica, colocándose como profesor en el Ateneo de Charleroi, colaborando en varios periódicos bajo pseudónimo, pero sin participar en la vida del Partido Obrero, al que dedicará, en cambio, más atención cuando se jubiló. Fue elegido consejero comunal en Ixelles, lugar donde murió. Hins se dedicó en esa época a escribir mucho, especialmente folletos de propaganda, y dirigiendo el periódico El Pensamiento. En todo caso, no se retiró del todo de la enseñanza, porque en el Instituto de Altos Estudios explicaba un curso de Historia medieval. Hins también fue traductor. Así pues, tradujo al francés las obras de Dostoiewski, y también del sánscrito el drama Sakuntala, que publicaría la editorial del Partido Obrero. También escribió una Historia de la Primera Internacional sobre sus conferencias en la Casa del Pueblo de Bruselas.