Uno de los más destacados socialdemócratas alemanes fue, sin lugar a dudas, Auguste Bebel (1840-1913). Participó en la fundación del SPD para unir a todos los socialistas alemanes. Fue un infatigable crítico de Bismarck y del imperialismo alemán, por lo que sufrió una intensa persecución. Cuando Wilhelm Liebknecht -su gran amigo y compañero- falleció en 1900 pasó a liderar el Partido, llevando al SPD a un protagonismo político de primera magnitud en el inicio del siglo XX, aunque moderando mucho la estrategia política, aplicando en la práctica el revisionismo de Bernstein. Hoy es más conocido por su obra La mujer y el socialismo (1883), seguramente uno de los textos socialistas más preocupados por la emancipación de la mujer. Deben destacarse, además, sus memorias, tituladas Mi vida (1910).