El viejo líder socialista publicó en enero de 1924 un trabajo en su línea sobre la difusión de la idea de conciencia de clase en relación con la explotación que padecían los intelectuales, los “obreros intelectuales”, según el título del artículo. Este trabajo trata de esta cuestión, una de las más interesantes, a nuestro entender, sobre el concepto de proletariado en el marxismo. Pero, sobre todo, esta cuestión debe vincularse con la polémica que hubo en los primeros decenios de la historia del PSOE sobre los intelectuales, sobre si tenían cabida en el mismo, hasta que con la llegada de un nutrido grupo de los mismos ya en el siglo XX terminó por zanjarse. Las afirmaciones que aquí reseñamos confirmarían el fin de ese debate. Los intelectuales solamente tenían cabida en el socialismo porque sufrían la misma explotación que los trabajadores manuales. Esa es la tesis del pensamiento de Iglesias en este trabajo.