En distintas ocasiones hemos tratado el asunto de las formas de gobierno y el PSOE, advirtiendo que, siendo siempre plenamente republicano, no compartía totalmente las tesis del republicanismo español, al considerar que lo fundamental era la emancipación de la clase obrera que, efectivamente solamente podía darse en una República, pero social, no como un simple cambio en la jefatura del Estado para seguir manteniendo un régimen burgués. Es más, en muchos artículos que se publicaron en El Socialista, especialmente en los primeros decenios, se intentó demostrar que, en muchas ocasiones, los trabajadores vivían mejor en la Monarquía británica que bajo la Tercera República francesa, por ejemplo. Por fin, el socialismo español siempre fue muy receloso con el republicanismo, hasta en los momentos de acercamiento y alianza electoral, ya que desconfiaba de las disputas internas del mismo, además de no olvidar nunca que, dentro de su filosofía política, el republicanismo podía ser muy progresista, pero siempre era burgués.