Gabriel Pradal y los aspectos laborales de la historia de la arquitectura
En un anterior trabajo estudiamos una de las conferencias que el arquitecto socialista Gabriel Pradal impartió en el curso organizado por la Sociedad de Albañiles “El Trabajo” en la Casa del Pueblo de Madrid en 1929.
La última de sus charlas, se realizó el sábado 13 de abril de 1929 y se centró, en gran medida, en los aspectos laborales de la historia de la edificación, es decir, el curso, que había incidido en los aspectos técnicos y artísticos, finalizó con una charla de mayor calado social.
Pradal explicó los orígenes de la organización obrera a partir de la época visigoda del siglo VIII al IX. En este último siglo hablaba de lo que se llamaron “familias de creación”, de donde venía el nombre de criados. Eran familias de carpinteros, albañiles, etc.
Después habló de los sistemas de vasallaje y de los siervos. Los obreros libres serían, en esa época feudal, los que cobraban un salario.
Pradal explicó cómo los poderosos hacían donación de siervos para las construcciones, y del carácter religioso de la prestación personal, una especie de tributo, que se podía redimir enviando hombres o medios de construcción.
También explicó cómo los jornales se fijaban a través de las ordenanzas reales. En este sentido, explicó la Real Cédula dada por Felipe II en la que se establecían normas para el trabajo a destajo, para sacar la conclusión de que poco había cambiado el mundo en relación con la explotación que padecía el obrero. En dicha Real Cédula se organizaba también la jornada, que era de once y doce horas, según la estación.
Pradal explicó el nacimiento de las corporaciones o cofradías de oficio con carácter de ayuda. En la España medieval habían comenzado con las corporaciones de la construcción en el siglo XII, aunque existía el precedente de la de sastres de Betanzos, del siglo IX. Eran organizaciones con un marcado carácter religioso bajo la advocación de un santo.
Al ser una cuestión importante en la historia de la producción y del trabajo, el conferenciante se demoró en la explicación de cómo se organizaban las corporaciones, explicando el procedimiento “esotérico” para admitir aprendices y para enseñar el oficio, así como las ceremonias que practicaban al pasar de aprendiz a oficial, ya que había tres categorías, las referidas, y la de maestro. Los aprendices no recibían emolumentos y hasta pagaban a los maestros con su trabajo. No deja de llamarnos la atención la cuestión del “esoterismo”; ¿no estaba hablado de la masonería operativa vinculada a los gremios y corporaciones de albañiles medievales?
Pradal explicó también la conflictividad laboral de la época, leyendo documentos como antecedentes de huelgas, así como de accidentes de trabajo. Uno de los documentos que leyó fue de fray Juan de San Jerónimo sobre accidentes acontecidos en las obras del Monasterio de El Escorial. Curiosamente, se relataban hechos donde se veía la carencia de espíritu solidario entre los obreros.
También explicó la huelga de canteros en El Escorial de mayo de 1577. Al parecer, fue un conflicto que había surgido a raíz del encarcelamiento de un cantero por orden del alcalde mayor. Sus compañeros abandonaron el trabajo para sacarle de la cárcel. Curiosamente, este hecho contradecía, en cierta medida, la afirmación anterior sobre la falta de solidaridad.
Por fin, explicó otro conflicto laboral, aunque del siglo XVIII gracias a una investigación de Gómez Moreno, en las obras de la catedral de Granada en octubre de 1753. La huelga estalló por la petición de aumento de jornal, que el cabildo se negó a conceder, y que se había formulado ante la carestía de la vida. Fue una huelga de cuatro días.
Hemos trabajado con el número 6296 de El Socialista. Sobre el curso de Pradal a los albañiles madrileños podemos acudir a la Hemeroteca de El Obrero.