Coerción e incentivos por la vacunación: Madrid, 1905

Historia

La coerción legal con sanciones o multas por no vacunarse no parece que terminara por ser un medio eficaz para conseguir que toda la población decidiera hacerlo contra la viruela a comienzos del siglo XX. Hemos estudiado en otro artículo el Decreto de Maura de 1903 en el que se especificaba claramente que se aplicaría el Código Penal a los que no cumpliesen las disposiciones de la Ley de Sanidad y del propio Decreto. Pues bien, en 1905 el alcalde de Madrid, conde de Mejorada, se lamentaba por la indiferencia que mostraban los vecinos de la capital hacia la vacunación contra la viruela.

 

Al parecer, ideó una lotería para interesar a los habitantes de Madrid en la lucha contra este mal. No fue la primera vez que se intentó incentivar a la población porque, Alberto Aguilera cuando fue alcalde había arbitrado un fondo para abonar una cantidad a cada vacunado. Pero El Correo Español, en marzo de 1905, constataba que ninguno de esos dos premios municipales había servido para mucho.

Ante el fracaso, el conde de Mejorada, y ante el aumento de casos de viruela, anunció que iba a emplear con energía todos los medios coercitivos para combatir la enfermedad.

El Ayuntamiento, además, dispuso que había que colocar carteles en las puertas de las casas donde hubiera casos de viruela anunciando su existencia al traslado obligatorio al Hospital de Epidemias de Cerro del Pimiento, sin distinción de clases. Este Hospital nació a raíz de la epidemia de cólera del año 1885. Estuvo ubicado en la intersección actual de las calles Cea Bermúdez y Andrés Mellado. Se concluyó en el año 1900, dependiendo de la Diputación Provincial, y se inauguró en 1901 con una epidemia de tifus. Pero hubo que derribarlo en 1905 por la deficiente calidad de su construcción, con goteras y paredes que se caían, por lo que, en realidad, fue muy poco eficiente. En El Correo Español se recordaba que el mejor medio para combatir la viruela era la vacunación y la revacunación. El Ayuntamiento llevaba a cabo la vacunación gratuitamente a domicilio a través de las Casas de Socorro y en el Laboratorio Municipal. El periódico se lamentaba del bochorno de que Madrid tuviera las estadísticas que tenía en relación con la viruela.

Hemos trabajado con el número de El Correo Español. Diario Tradicionalista, número 4881, de 21 de marzo de 1905 y con el interesantísimo artículo de Antonio García Jiménez, “Cuando la vacunación era obligatoria” de El Blog de la BNE.

Este sitio utiliza cookies. Al seguir navegando entiendo que aceptas mi política de cookies.
Más información Entendido