Sobre socialismo y socialdemocracia en la España de 1976

Historia

En la incipiente efervescencia política de los inicios de la Transición apareció en determinados sectores la nomenclatura de la socialdemocracia, seguramente en un ejercicio demagógico y de confusión. En este sentido, Enrique Múgica trató sobre el particular cuando se legalizaron los partidos en 1977, y que hemos estudiado en otro artículo en El Obrero. Pues bien, en esta línea hemos encontrado un precedente en el año anterior, en mayo de 1976, en las páginas de El Socialista.

 

Así es, el periódico socialista se quejaba, precisamente, de que al estar de moda el concepto de socialismo aparecían concepciones del mismo que nada tenían que ver con la realidad. Había quienes se consideraban socialistas en el momento que estimaban la injusticia del sistema capitalista. Pero como también parecía muy contundente el concepto procuraban suavizarlo con el de la socialdemocracia.

Ante la abundancia de supuestos socialdemócratas en la España del momento, los socialistas consideraban la necesidad de aclarar conceptos para evitar el festival de la confusión.

Y para ello se recurrió en el artículo a Mitterrand, que no hacía mucho había hablado en la Conferencia de Partidos Socialistas del sur de Europa sobre el concepto de socialismo conjugándolo con el de la democracia. El líder socialista francés explicó que el socialismo por definición era democrático en lo político, democrático en lo económico y democrático en lo social. Por eso era redundante e innecesaria cualquier objetivación, como “democrático” del socialismo.

No obstante, el periódico español consideraba que el término “socialdemócrata” tenía un empleo que se consideraba como adecuado. Se aplicaría a los socialistas en cuanto entendían que era necesario transformar radicalmente la sociedad para acabar con la explotación del hombre por el hombre, mediante la eliminación de la propiedad privada de los medios de producción, pero que dicho proceso de transformación de la sociedad debía ser paulatino, sin una ruptura revolucionaria. Así pues, los socialdemócratas serían socialistas que hacían hincapié en el carácter paulatino del proceso de construcción del socialismo. Y, como eran socialistas, estaban dentro del socialismo.

Pero en la España de la Transición la calificación de socialdemócratas sobre determinadas personalidades o grupos sería una falsedad porque no pretendían la socialización de los medios de producción. Solamente buscaban la adopción de medidas políticas y sociales que hicieran más tolerable el sistema capitalista. Estas reflexiones no dejan de tener un indudable interés, habida cuenta de lo que ocurrió después en el seno del socialismo español.

Hemos trabajado con el número del 25 de mayo de 1976 de El Socialista.

Este sitio utiliza cookies. Al seguir navegando entiendo que aceptas mi política de cookies.
Más información Entendido