Un ejercicio anticlerical de Fermín Salvochea
Fermín Salvochea (1842-1907) es una figura capital entre el republicanismo y el anarquismo españoles. Revolucionario en 1868, alcalde de Cádiz, presidente de su Cantón en tiempos de la Primera República, miembro de la Primera Internacional, fundador de El Socialismo donde difundirá las ideas de Kropotkin, siendo además su traductor al castellano, colaborador en La Revista Blanca, autor de obras de teatro, etc…. Pues bien, hoy nos acercamos a un planteamiento de anticlericalismo suyo en el Almanaque de La Revista Blanca del año 1903, en un breve artículo titulado “Dios y el Dinero”, y que vinculaba la existencia de la religión al sistema capitalista.
Para Salvochea Jesús era un “comunista convencido” porque su sentencia de que siempre habría pobres y ricos debía interpretarse en un sentido figurado, es decir que la pobreza y la riqueza se referían a las cualidades morales de los individuos no a la cuestión económica porque si no se fuera así estaría en contradicción con la doctrina que había practicado y que se basaba en la fraternidad.
Seguidamente, afirmó que la creencia falsa en una divinidad era la causa de todos los males que padecía el género humano porque había permitido que el individualismo se perpetuase y que todos estuvieran dispuestos a matarse y a considerase mortales enemigos.
Mientras las creencias en lo sobrenatural sirvieran para explotar a las masas y fuera un medio para esclavizar las conciencias, Dios subsistiría en la mente de los desgraciados. Pero en el momento en el que la propiedad desapareciese la farsa religiosa desaparecería.
La jerarquía eclesiástica estaba unida a los banqueros. El fin de la religión, y eso era un aviso para los librepensadores, pasaría inevitablemente cuando la revolución destruyese el capitalismo, y no antes. Salvochea estaba haciendo, a nuestro entender, una lectura ente anarquista y socialista de la lucha contra la religión, ya que el socialismo siempre vinculó a la Iglesia con el poder económico.