El 13 de abril de 1913 tuvo lugar en Madrid un acto de jura de bandera. El rey a caballo abandonó la Castellana, emprendió, con su cortejo y escolta, el camino de Recoletos. Hacia las dos menos cuarto de la tarde llegaba a la Cibeles, para girar hacia la calle de Alcalá, y a la altura del número 48 un hombre salió de la multitud, disparando hacia el monarca, que rápido de reflejos encabritó al caballo para lanzarlo contra el agresor, que fue derribado e inmediatamente detenido. El agresor era Rafael Sancho Alegre, de veintiséis años de edad, carpintero y residente en Barcelona. Al parecer, era anarquista, y había intentado asesinar al rey por la Guerra de Marruecos y la represión de la Semana Trágica. Fue condenado a muerte, aunque se conmutó su pena por cadena perpetua.