Llevamos unos años escuchando que la derecha española es liberal frente al socialismo interesado en el poder del Estado frente al individuo. Empezó Esperanza Aguirre con sus elogios sobre el liberalismo británico, y luego una de sus sucesoras al frente de la Comunidad de Madrid ha basado gran parte de sus campañas políticas en que en Madrid había mucha libertad frente a otros lugares de España, provocando la mofa de la izquierda, al considerar que era la “libertad de las cañas” frente a la desatención de los servicios públicos, especialmente el de la sanidad, aunque no debe olvidarse nunca el de la educación. Son liberales nos lo dicen todos los días, creen en la libertad, y no dejan de tener razón, pero solamente son liberales en lo económico, siguiendo las pautas, un tanto ya desvaídas del neoliberalismo.