La interpretación socialista de la legislación laboral y social en 1913
En algún trabajo anterior nos hemos hecho eco de la interpretación que los socialistas hacían de la legislación laboral y social. Queremos seguir insistiendo sobre lo mismo. Para ello comentamos una columna aparecida en el verano de 1913 en las páginas de El Socialista, que versa sobre esto.
Los socialistas siempre fueron muy pedagógicos en la prensa porque el artículo pretendía explicar qué era la legislación laboral y por qué se generaba. En este sentido, intentaremos serlo nosotros también.
¿Qué era la legislación laboral, entonces?
“La legislación del trabajo es el conjunto de leyes, reales decretos, reales órdenes, y demás disposiciones dictadas por los poderes públicos para proteger a los trabajadores contra las demasías que, merced a su superioridad económica, realiza la clase patronal en el actual régimen de producción capitalista”.
¿Cuáles eran sus causas para que se aprobara dicha legislación?
La primera y principal para los socialistas habría sido la creación de una “fuerza obrera”, fruto de la organización de la clase trabajadora en sociedades de resistencia para la defensa de sus intereses de clase. Las reclamaciones individuales de los obreros a sus patronos no habrían tenido ni tendrían eficacia alguna. Al ser peticiones individuales no tendrían trascendencia alguna para que la opinión pública se enterase y el poder público se decidiera a intervenir. Eran, por consiguiente, las peticiones favoritas de la patronal. Era fácil encontrar como respuesta de los patronos ante peticiones de sociedades de resistencia la afirmación de que ellos solamente trataban individualmente con los obreros. En contraposición, las reclamaciones colectivas planteaban el conflicto más o menos grave, en función de la fuerza de la colectividad obrera y la naturaleza del ramo productivo que se tratase. En ocasiones, se podían crear problemas de orden público.
En consecuencia, la repetición y agravación de estos conflictos, expresión de la acción obrera, repercutían en la acción gubernativa y parlamentaria. Existía, por lo tanto, en la visión socialista, una estrecha relación entre ambas acciones, la obrera y la gubernativa-parlamentaria. Las leyes se hacían y se cumplían en función de la fuerza adquirida por la organización obrera.
Ejemplos históricos:
Las primeras medidas sociales tendentes a dar satisfacción a las reclamaciones obreras habrían sido dictadas por las Cortes del Bienio Progresista (1854-1856), como consecuencia de las manifestaciones realizadas por los obreros en Madrid y de las peticiones de las Sociedades Obreras de Cataluña.
La Ley de mujeres y niños, votada por las Cortes de la Primera República de 1873, y otros proyectos de ley presentados, fueron debidos a la influencia ejercida por la organización obrera creada a propósito de la Primera Internacional.
La Comisión de Reformas Sociales, que habría realizado una buena investigación sobre el estado de la clase obrera en España, y preparado muchos trabajos que habrían sido la base para futuros proyectos de legislación obrera, habría sido creada, siempre según la interpretación socialista, a consecuencia del resurgimiento de la organización obrera en 1881. La intervención de los poderes públicos en las cuestiones sociales, con la creación de organismos como el Instituto de Reformas Sociales y la elaboración de proyectos legislativos en el Parlamento, era debida a la fuerza adquirida por la organización obrera a través de la UGT y el PSOE.
Hemos consultado el número 1531 de El Socialista, de 2 de agosto de 1913.
Artículos relacionados
- Lecturas para la mujer: una visión socialista en 1928
- La reflexión de Ricart Alonso sobre la Libertad, Igualdad y Fraternidad en clave socialista (1929)
- Los socialistas y la necesidad de una legislación estable sobre los alquileres
- La labor de restauración artística del Ayuntamiento socialista de Viena
- La legislación británica y el trabajo a domicilio antes de la Gran Guerra