Acción directa
La acción directa fue un medio de lucha del anarcosindicalismo que en España defendió la CNT o Confederación Nacional del Trabajo. Este método de lucha consistía en el recurso a la huelga, las ocupaciones de fábricas, el trabajo lento para no cumplir con los objetivos productivos marcados, el sabotaje, el boicot a la producción, a los comercios o a los propietarios de la tierra en el caso del sector agrícola.
Estos mecanismos estarían fuera del marco legal establecido para las relaciones entre patronos y trabajadores y, por supuesto, también al margen de todo tipo de instituciones o corporaciones dedicadas a la mediación laboral.
La acción directa partía del análisis del capitalismo que se hacía desde el anarquismo. El sistema capitalista estaría organizado para satisfacer los intereses exclusivos de la burguesía. Todos los mecanismos de dicho sistema se habrían creado, por consiguiente, para estar al servicio de dicha clase. De esa forma, los trabajadores tendrían todo el derecho de emplear los medios que estimasen oportunos para luchar y conseguir sus reivindicaciones, sin entrar en el juego de los mecanismos establecidos, como sería la mediación laboral, por ejemplo. En este sentido, el anarcosindicalismo se alejaría de forma clara del sindicalismo socialista, más proclive a emplear los instrumentos legales para conseguir sus reivindicaciones, aunque sin renunciar a la huelga que, durante mucho tiempo, fue ilegal en nuestro país.