La importancia de la formación de la militancia socialista: el caso alemán y las socialistas a fines de los años veinte
La Socialdemocracia alemana (SPD) fue la organización política socialista con mayor participación de las mujeres, sin olvidar el empuje de las laboristas británicas y el trabajo de las socialistas belgas, entre los casos que podrían citarse, con organizaciones propias, y que se desarrollaron notablemente durante los años veinte, un momento de auge evidente del feminismo socialista.
En este contexto, incorporadas las mujeres a los plenos derechos políticos durante la República de Weimar, la conquista del voto femenino se convirtió en un objetivo fundamental del Partido, ejemplo que sería imitado por otros Partidos Socialistas, incluido el PSOE en tiempos de la Segunda República, a pesar de lo que se ha contado tradicionalmente. Las organizaciones de mujeres socialistas contribuyeron a alcanzar este objetivo con empeño. En realidad, ya habían demostrado su movilización en los tiempos previos a la Gran Guerra, cuando aún no se había reconocido el derecho al sufragio femenino, pero pusieron en marcha campañas para que los trabajadores fueran a votar, como hemos estudiado para el caso berlinés en 1912.
En 1928, ante la proximidad de elecciones generales en Alemania, las mujeres socialistas vieron la necesidad de trabajar en la formación de oradoras para los mítines y la propaganda electoral a domicilio, al constatar carencias en este sentido entre ellas. No olvidemos, en este sentido, la importancia del valor de la palabra entre los socialistas.La siempre activa Secretaría de las Mujeres socialistas de Berlín puso en marcha unos cursos de oratoria para mujeres, que comenzaron en enero de 1928, y que se centraban en socialistas que ya habían hablado en público, pero no dominaban las cuestiones electorales.
El tema general del curso se denominaba “La política del Partido”, y comprendía diversos temas o cuestiones. La política cultura era explicada por Clara Bohm-Schuch, la política social estaba a cargo de Gertrudis Hanna, mientras que la política económica era explicada por Kurt Heining.
El curso se impartía los jueves. Conviene señalar la importancia de las formadoras, especialmente de Bohm-Schuch (1879-1936), una mujer socialista muy comprometida en la lucha contra la mortalidad infantil y por la maternidad de las trabajadoras. Consiguió que en Berlín se abriera el primer hogar para jóvenes trabajadoras, y durante la Gran Guerra se dedicó al cuidado de los niños. Dirigió la revista Die Gleicheit (“Igualdad”). En el parlamento, durante la República de Weimar, intensificó su lucha en favor de las madres y los niños. Fue brutalmente represaliada por los nazis.
Hemos consultado el número 5944 de El Socialista. Por otro lado, también puede trabajarse con el trabajo de este autor, “Mujeres y elecciones en Alemania en 1912”, publicado en Tribuna Feminista en marzo de 2018.