Los trabajadores escandinavos ante la crisis en 1921

Historia

Los años inmediatamente posteriores a la Gran Guerra fueron duros, y el movimiento obrero se movilizó por toda Europa contra el aumento del paro, y los intentos de bajar los salarios y prolongar la jornada laboral, como medidas propuestas por los empresarios para afrontar la crisis, pero sin tocar los beneficios alcanzados por éstos. En este contexto nos acercamos a la movilización de los obreros escandinavos en marzo de 1921.

 

Los trabajadores de Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia emprendieron una acción conjunta para defenderse de la crisis. Los comités ejecutivos de las Federaciones nacionales de Sociedades obreras de los cuatro países nórdicos se reunieron a primeros de marzo de 1921 para discutir la situación laboral de los trabajadores y las medidas a emprender en esta parte de Europa.

Los sindicatos nórdicos aprobaron que, teniendo en cuenta que los enormes beneficios conseguidos por la industria, el comercio, la marina mercante y la agricultura durante la Gran Guerra (recordemos que fueron países neutrales y vieron aumentar espectacularmente sus exportaciones) no habían repercutido a favor de los trabajadores, no iban a aceptar las tentativas patronales de reducir los salarios y el intento de prolongar la jornada laboral de ocho horas, reconocida por las leyes y contratos.

Reconocían que una bajada general e importante en el precio de las subsistencias podía producir su efecto en el valor adquisitivo de los salarios, pero las Federaciones sindicales insistían en que no se podía realizar cambio alguno en los salarios sin que mediara una previa investigación en relación con lo que percibían los obreros en relación con el coste de la vida, pero, sobre todo, sobre los precios que los patronos ponían a sus productos y las consiguientes ganancias, y también acerca de los que ponían los comerciantes.

Pero, además, de estas demandas en relación con los salarios y la jornada laboral los sindicalistas nórdicos reclamaban el reconocimiento del derecho al control obrero en las industrias, uno de los temas fundamentales del movimiento obrero en la época de entreguerras.

Los Estados, en opinión de los sindicatos nórdicos tenían el deber de vigilar para evitar que los despidos obreros no se realizasen más que por razones justificadas. Para dar ocupación a los parados esos mismos Estados tenían que darles ocupación, y a los que no se les podía ofrecer un trabajo había que socorrerlos con una indemnización suficiente para poder vivir.

Hemos trabajado con el número 3768 de El Socialista, del mes de marzo de 1921.

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