El fomento del debate en las Agrupaciones Socialistas: el caso de Lada en 1920

Historia

Uno de los aspectos favoritos, o así lo creemos nosotros, de los historiadores del movimiento obrero tiene que ver con los debates que se generaron en el seno de las organizaciones. El debate sobre la Tercera Internacional entre 1919 y 1921 fue una de las más intensos en la larga historia del socialismo español, y que terminaría con escisión incluida, para generar el nacimiento del Partido Comunista. En distintas ocasiones hemos estudiado algunos de estos debates y posturas.

 

En esta breve pieza abandonamos los grandes debates y los grandes protagonistas para estudiar cómo se realizaban estos debates en Agrupaciones Socialistas más locales porque creemos que puede ser interesante conocer cómo se ha funcionado en el pasado en el seno del socialismo español en sus niveles más modestos, pero no por ello, menos importantes.

Lada es una parroquia del municipio asturiano de Langreo, y hoy uno de sus seis distritos. Al parecer, fue importante por el manantial “La Fuente`l Güevu”, descubierto en 1886, estableciéndose un famoso balneario (“Ablanedo”), atrayendo a la burguesía asturiana, pero también a la madrileña. Por otro lado, no fue una localidad industrial, más bien agrícola, hasta después de la Guerra Civil cuando se establecieron distintas industrias, algunas de ellas de gran importancia.

En todo caso, esta localidad contaba con su propia Agrupación Socialista. En junio de 1920 se decidió organizar unas conferencias para que distintos compañeros expusieran sus respectivas opiniones sobre lo que se denominó “el problema palpitante de la Internacional Socialista”, un asunto que iba a ser debatido en un Congreso del PSOE. Nos referimos al Congreso Extraordinario de junio de 1920, donde se decidió de forma provisional la integración en la Internacional Comunista, a la espera del informe de la delegación que se iba a enviar a la Unión Soviética, formada por Fernando de los Ríos y Daniel Anguiano, para luego debatirse en el Congreso de abril de 1921, primando el criterio del primero, que era contrario a estar en la III Internacional, optándose por la participar en la reconstrucción de la Internacional Socialista, zanjándose definitivamente una cuestión que, realmente, había comenzado en un Congreso Extraordinario de diciembre de 1919.

La primera de las charlas o disertaciones corrió a cargo de Manuel Álvarez, de Jama, que habló del tema, “Las Internacionales y los tiempos presentes”.

Álvarez ahondó en la cuestión de la unidad como medio fundamental para que la “clase obrera organizada”, expresión constante en el seno del movimiento obrero socialista, diera sus frutos.

La siguiente conferencia programa fue impartida por Lázaro García como el tema, “El comunismo y la Tercera Internacional”. A buen seguro se trataría de Lázaro García Suárez, que tenía una barbería en Sama de Langreo, y desde donde se dedicó a una labor curiosa de propaganda a través del intercambio de libros. Tanta pasión le puso que cerró la barbería para abrir una librería. Escribió en distintos periódicos asturianos, siendo dueño de Vida Langreana. Se destacó en las Juventudes Socialistas de Asturias, y fue partidario de la Tercera Internacional, abandonando el PSOE para participar en la creación del PCOE, aunque luego regresaría al seno del socialismo a finales de los años veinte.

Hemos trabajado con el Diccionario Biográfico del Socialismo Español, y con el número 3534 de El Socialista, de 9 de junio de 1920.

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