Texto de homenaje a Jaurès contra la guerra (1932)
En El Obrero hemos estudiado de forma intensa a Jaurès, tanto como uno de los constructores de la unión socialista, harto complicada, en Francia, culminada con la fundación de la SFIO, como, sobre todo, como uno de los más importantes protagonistas en la Segunda Internacional contra la guerra, siendo víctima, precisamente, del fanatismo de los que defendían la misma en 1914. Hemos estudiado, además, cómo el socialismo europeo siempre tuvo al francés dentro de su memoria recordando su magisterio en cada aniversario de su asesinato y, en este sentido, el socialismo español se destacó con artículos en prensa y en actos de homenaje. En el suplemento dedicado en El Socialista a combatir la guerra en agosto de 1932 se incluyó una gran foto de Jaurès con un breve texto que, en estos momentos de guerra en Ucrania, deseamos recuperar para recordar a un personaje que dedicó su vida a combatir la guerra, y por ella, sin entrar en combate, la perdió.
El texto:
“Jaurès fue el primero y el mejor héroe que produjo guerra. Junto a él palidecen las hazañas de los héroes militares, que, cuando más, se alzaron contra 'os ejércitos "enemigos». Jaurès se alzó contra un mundo. Y fué vencido. Pero tuvo el valor de ir a la muerte defendiendo lo justicia. Los otros, los que pelearon en los campos de batalla, lo hicieron confundidos por las sombras que se apoderaron de sus cerebros. Jaurès, no. Jaurès combatió llena de luz su mente, aconsejado por la clarividencia. Se opuso a la guerra con los brazos en alto, como buscando una fuerza superior que detuviera a los hombres enfebrecidos por el error. Aquella fuerza no la tenía él, que ni siquiera pudo paralizar la mano casi adolescente de un loco. Fué Jaurès el primer muerto civil de la guerra. Era un gigante y le abatió un cualquiera, un Villain quien quiso matarle. La Libertad y la Paz necesitaban su héroe. Desde el asesinato de Jaurès, lo tienen. Ahora, que la figura bondadosa y humana de Jaurès contribuya a acaben los héroes de la guerra.”
Artículos relacionados
- Los socialistas ante la reforma del matrimonio civil en la República
- Cuando el movimiento obrero internacional protestó por la agresión japonesa a China
- La paz en el programa electoral laborista de 1923
- Daniel Anguiano sobre los odios entre los pueblos en guerra
- Arthur Groussier o el trabajo contra la guerra