El primer Congreso de la FETE tras la Guerra Civil
Entre los días 19 y 21 de marzo de 1976 se produjo un hecho fundamental en la Historia del sindicalismo español, ya que tuvo lugar el primer Congreso de la FETE-UGT desde que terminara la Guerra Civil, es decir, el primer Congreso de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza, pieza clave también en la Historia de la enseñanza de la España contemporánea.
Asistieron 130 delegados, profesores de los distintos sectores de la enseñanza de toda España. Pero no solamente fue importante por ser el primero después de la victoria franquista en 1939, sino por las resoluciones que allí se tomaron.
En este artículo recordamos estos acuerdos:
La FETE consideraba que solamente un sistema de enseñanza socialista y en el seno de una sociedad socialista podía contribuir a la liberación del hombre y eliminar la alienación que suponía el sistema de educación capitalista, establecido para perpetuar el sistema, es decir, estaríamos en una plena declaración marxista.
La FETE optaba por el “control por los trabajadores” como estrategia para lograr la democratización de la enseñanza y más adelante la socialización de la misma. En esta resolución se confirmaba el carácter marxista al que aludíamos nosotros en el anterior punto, del sindicato. Lo principal era construir una sociedad socialista, por lo que se negaba la institucionalización de un sistema de “congestión”, que llevaba a la integración de los trabajadores en el sistema, pero tampoco de “autogestión” de la enseñanza hasta que no se lograra esa construcción de la sociedad socialista.
La FETE afirmaba que ni era un sindicato reformista ni utopista. Pero, además de estos dos objetivos fundamentales, la FETE reclamaba la libertad sindical dentro de la ruptura democrática, porque era la única manera de construir un sindicato de clase, autónomo, democrático y unitario, que sería el que necesitarían los trabajadores de la enseñanza, y como un instrumento definitivo en su lucha por la liberación definitiva.
Por fin, la FETE se pronunció por la construcción de un sindicato único.
Hemos trabajado con el número del 10 de abril de 1976 de El Socialista.
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