La Conferencia de Stresa
La Conferencia o Frente de Stresa alude al acuerdo alcanzado en abril de 1935 por Reino Unido, Francia e Italia reafirmando el espíritu de Locarno, la independencia de Austria, y frente a cualquier intento alemán de revisar el Tratado de Versalles.
El acuerdo se preparó y firmó en el balneario italiano de Stresa donde se reunieron Ramsay MacDonald, premier británico, Pierre Laval como ministro francés de Exteriores y Benito Mussolini.
Este Frente se formó a raíz del restablecimiento del servicio militar alemán, decisión tomada por Hitler en marzo de ese año. Esta decisión conculcaba el Tratado de Versalles. La diplomacia británica intentó que Hitler diera marcha atrás, pero sin éxito. Este hecho precipitó que entre el 11 y el 14 de abril las tres potencias se reunieran para hacer un frente común contra los intentos alemanes de cambiar el panorama internacional y romper lo que en Locarno se había hecho diez años antes.
Francia intentó que se llegara a más, proponiendo que la Sociedad de Naciones impusiera sanciones a Alemania, pero los británicos y los italianos no estuvieron de acuerdo con esta medida. En todo caso, el acuerdo quería demostrar al mundo que existía un frente ante Alemania.
Pero, en realidad, fue un fracaso rotundo, porque a los pocos meses comenzaron a suceder unos hechos internacionales que cuestionaron lo acordado. En efecto, los franceses firmaron un acuerdo con los soviéticos el 2 de mayo de ayuda mutua. La URSS, además, por su parte el día 16 de ese mismo mes de mayo, firmó con Checoslovaquia otro acuerdo que Italia interpretó como muy desfavorable a sus intereses en la zona.
Pero, en realidad, lo que rompió el Frente fue que los británicos, a los dos meses de Stresa, firmaran un acuerdo naval con los alemanes, que permitía que pudieran ampliar su flota, al menos hasta un 35% del tonelaje de la británica. Este acuerdo, como vemos, contradecía el intento de controlar los avances militares nazis, es decir, que Alemania podía rearmarse con permiso británico. Además, el acuerdo se hizo claramente a espaldas de París y Roma.
Stresa murió definitivamente cuando en el otoño de 1935 los italianos invadieron Etiopía, dentro de su política imperialista. La reunión que se celebró en París en diciembre para frenar la guerra fue un fracaso rotundo. La relación entre británicos e italianos se deterioró, en consecuencia, de forma evidente. Así pues, la ruptura del Frente de Stresa provocaría el aislamiento de Italia, que comenzó a tantear el acercamiento a Alemania, y que desembocaría al año siguiente en la creación del Eje Roma-Berlín. Alemania había sido la única potencia que había aceptado la invasión italiana de Etiopía.
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