Los socialistas ante las elecciones y contra la abstención en 1893

Historia

Los socialistas volvieron a presentarse en las segundas elecciones generales con sufragio universal, las que se celebraron el 5 de marzo de 1893.

 

El llamamiento a los trabajadores para votar se basó en la defensa del sufragio, como una de las armas que existían para que los mismos pudieran luchar. La abstención del obrero no era admisible porque la misma solamente beneficiaba a la burguesía. El periódico El Socialista avisaba que los aconsejaban la abstención alegando que el trabajador carecía de plena libertad, también debían pedir que renunciara a reunirse, asociarse o a escribir porque eran derechos muy limitados por los legisladores. Además, los socialistas consideraban que la abstención era una superchería porque los que la defendían votaban casi siempre candidaturas “burguesas”.

Los socialistas proclamaban que iban a las elecciones como a todas partes donde hubiera que luchar contra el “régimen del salario”. Además, el Partido se presentaba no para buscar intereses de grupos o “pandillas”, sino para luchar de forma desinteresada por la emancipación de los trabajadores. El llamamiento a votar recordaba que la hora de esa emancipación estaba cerca como lo probaría el estado de crisis permanente que, según el periódico, vivían todas las potencias. Para asegurar el proceso había que agrupar las fuerzas obreras, con cohesión y disciplina, es decir, se recordaba un principio fundamental del socialismo, el de la organización.

Así pues, como decía el llamamiento, “Trabajadores, ¡a las urnas!”.

Hemos trabajado con el número 365 de El Socialista, del 3 de marzo de 1893.

Este sitio utiliza cookies. Al seguir navegando entiendo que aceptas mi política de cookies.
Más información Entendido