La fuerza del cooperativismo en Noruega hacia 1921
El movimiento cooperativo nació en Noruega en 1895 en Cristianía (Oslo), es decir, antes de su independencia como estado. Desde el año 1914 se inició un evidente desarrollo de las cooperativas en el país nórdico. Entre ese año y 1919 las sociedades cooperativas se duplicaron, pasando de 194 en el primer año a 295 en el último. En relación con los asociados el aumento se podría calcular en un 129%. Mientras en 1914 había 31.000 noruegos dentro del sistema cooperativo, en 1919 la cifra era de 70.984. También se habían incrementado las ventas, en paralelo al evidente encarecimiento de la vida, provocado por la Gran Guerra, como había ocurrido en otros países neutrales.
Cierto número de las sociedades cooperativas se habían organizado con el fin de satisfacer a través de la producción directa las necesidades de sus asociados. En este sentido, a finales de 1920 había 51 cooperativas que poseían 30 fábricas de pan, una decena de mataderos y fábricas de embutidos, algunas fábricas de medias y talleres de confección de ropa y arreglo del calzado. En el año 1920 se habían conseguido aumentar a 85.000 asociados. En relación con las ventas, y en línea con lo que hemos comentado del incremento de las mismas, podemos aportar algunos datos. En 1914 las cooperativas noruegas habían vendido géneros por valor de 3.097.017 coronas (la corona en ese momento equivalía a 1’39 pesetas). Las ventas se fueron incrementando año tras año, con una bajada en 1918 en relación con al año anterior, para luego recuperarse de forma contundente en 1919. En el año 1920 se habían vendido productos por valor de 18.076.585 coronas.
Las cooperativas noruegas estaban muy organizadas entre sí, ya que se encontraban afiliadas a la Unión de Cooperativas de Noruega, organización creada en 1906. Al año siguiente, esta Unión creó un depósito general de géneros al por mayor. En 1912 puso en marcha una fábrica de margarina, una fábrica de tabaco en 1914, y, por fin, un tostadero de café en 1917.
El año 1920 había visto un nuevo capítulo de desarrollo cooperativo en Noruega, y no sólo por el aumento de asociados, como hemos apuntado. La Unión había creado una filial en Bodo, un servicio de producción de objetos manufacturados en la capital del país, una quincallería en Trondhjem y un nuevo depósito en Hamar. Además, la Unión había adquirido un crédito por valor de un millón de coronas en Borspasagen y en la capital para establecer sus oficinas y despachos, habida cuenta del crecimiento de la organización. La Unión disponía de una importante negociación bancaria, que en 1920 ascendía a 2.522.241 coronas. Estaba en proyecto la creación de una Sociedad de Seguros a base de participaciones sociales de cien coronas cada una. La Unión estaba adherida a la Nordisk Aandelsforbund, organización internacional de compras en común, constituida en 1918, entre los almacenes al por mayor de las Cooperativas de Dinamarca, Suecia y Noruega, en línea con la colaboración en todos los campos entre los países nórdicos.
Los datos han sido consultados en el número 3785 de 29 de marzo de 1921 de El Socialista.
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