Los socialistas ante las afiliaciones de trabajadoras (1891)
En noviembre de 1891 se produjo un ingreso de trabajadoras en la Agrupación Socialista Madrileña, aunque, al parecer, ya había mujeres militantes en la misma.
La llegada de trabajadoras al Partido Socialista era considerada por el mismo como una gran noticia, como un hecho de extraordinaria importancia, aunque se opinaba en las páginas de El Socialista que seguramente sería un motivo de burla por parte de la prensa burguesa. El periódico socialista quería dejar claro que las afiliadas entraban con los mismos derechos y deberes que los afiliados.
Esta llegada era interpretada como la evidencia de que las ideas socialistas se abrían paso entre las trabajadoras. Pero, además, demostraba que habían comenzado a comprender que, igual que los obreros, debían tomar parte activa en el movimiento emancipador, y que éste se extendiese por todas partes.
La trabajadora era una esclava de la clase patronal, y debía asociarse para luchar por mejorar las condiciones de su trabajo y hacerse respetar por parte de sus explotadores o sus representantes. Pero le interesaba aún más entrar en las filas del socialismo porque era quien había de concluir con el dominio de la clase capitalista y emancipar a los oprimidos.
Ese paso dado por unas trabajadoras debía imitarse por el resto de trabajadoras, seguras de que los trabajadores que militaban en el Partido no sólo iban a respetarlas, sino a acogerlas con entusiasmo. A fin de cuentas, explotadas y explotados tenían el mismo enemigo, es decir, el capitalismo, y juntos debían marchar contra él para vencerle.
Hemos trabajado con el número del 27 de noviembre de 1891 de El Socialista.
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